Todos alguna vez hemos escuchado el viejo adagio: "Ojos que no ven, corazón que no siente..."Yo no creo en esa frase, no se ajusta a la realidad, y con algo de propiedad puedo decir que el corazón siente y presiente, como adivino, como por arte de magia, sin ver, siente...Y en tantas ocaciones el corazón presiente lo que los ojos no pueden ver...
El corazón no necesita los ojos para sentir, o en todo caso para ver, el tiene muchas otras formas de darse cuenta que es lo que esta sucediendo. Cuando uno extraña a alguien, cuando uno piensa en una persona especial, llora por ella, o simplemente la piensa. El corazón de esta persona se agita, presiente y siente...
El corazón por su propia cuenta, ha descubierto como sentir y como darse cuenta de lo que sucede, el corazón tiene su propio lenguaje y no necesita un par de ojos, simplemente le basta con cerrar los ojos, y dejarse llevar, porque hay cosas que no se pueden ver, o tocar, solo queda sentirlas, intesamente, siempre sentirlas...
Bendiciones...
El corazón no necesita los ojos para sentir, o en todo caso para ver, el tiene muchas otras formas de darse cuenta que es lo que esta sucediendo. Cuando uno extraña a alguien, cuando uno piensa en una persona especial, llora por ella, o simplemente la piensa. El corazón de esta persona se agita, presiente y siente...
El corazón por su propia cuenta, ha descubierto como sentir y como darse cuenta de lo que sucede, el corazón tiene su propio lenguaje y no necesita un par de ojos, simplemente le basta con cerrar los ojos, y dejarse llevar, porque hay cosas que no se pueden ver, o tocar, solo queda sentirlas, intesamente, siempre sentirlas...
Bendiciones...
Sólo con el corazón se puede ver bien, lo esencial es invisible a los ojos...*"
El principito
No me digan ustedes en dónde están mis ojos, pregunten hacia dónde va mi corazón.
Jaime Sabines
Las mejores y más bellas cosas en el mundo no pueden verse, ni siquiera tocarse. Ellas deben sentirse con el corazón.
Helen Keller
El principito
No me digan ustedes en dónde están mis ojos, pregunten hacia dónde va mi corazón.
Jaime Sabines
Las mejores y más bellas cosas en el mundo no pueden verse, ni siquiera tocarse. Ellas deben sentirse con el corazón.
Helen Keller