[...]...Se cree que la cima es el objeto de la escalada. Pero su verdadero objeto, la alegría de vivir, no está en la misma cumbre, sino en las adversidades sufridas durante la escalada. Hay valles, riscos, arroyos, precipicios y resbaladeros, y al caminar por los senderos empinados, el escalador puede pensar en no ir más allá, o incluso en que morir sería mejor que seguir adelante. Pero reanuda su lucha con las dificultades que tiene ante sí, y cuando por fin es capaz de mirar atrás y ver lo que ha superado, descubre que ha experimentado realmente la alegría de vivir en todos los caminos de la vida...[...]
Eiji Yoshikawa
Estamos acostumbrados a creer que conquistar el éxito es llegar a la cima, pero olvidamos que tan importante es llegar alto como importante es todo lo que tenemos que vivir para lograr estar ahí. Cada paso por pequeño que sea es importante, cada descanso, cada avance, cada una de las dificultades que atravesamos es parte esencial e importante de ese éxito que al final llamamos cima...
Sin cada uno de estos elementos aquello que llamamos éxito no sería nada más que sentimiento efímero de victoria, de una conquista que no dejó nada a su paso, o tan siquiera una enseñanza para ser recordada, la diferencia entre llegar a la cima, no es cuanto se escale, sino qué se hace para escarlar todo lo que se tiene encima y cuando aprendimos con ello...